jueves, 19 de noviembre de 2009

jueves, 5 de noviembre de 2009

Politica, internet, ciberpolitica y OBAMA


Los medios de comunicación son transmisores de la cultura política de toda comunidad y la Internet no va a ser la excepción. De hecho, no lo es. Ya está obrando algunos cambios en nuestra cultura política.

¿Por qué estudiar la Internet? Porque se trata de un nuevo medio de comunicación que plantea nuevos códigos y lenguajes, nuevas estéticas, nuevos conceptos en diseño. Del mismo modo que la televisión no reemplazó a la radio, ni ésta a los diarios, la Internet no reemplazará a la televisión sino que ya se sumó a la variedad de medios de comunicación que ayudan a conformar la sociedad de la información.

Los aportes de la Internet a la comunicación política, a la gestión política a través de lo que llamamos “gobierno electrónico” y al debate teórico (¿La Internet nos acerca una democracia directa?) dan mucho que pensar.

La ciberpolítica como ámbito de estudio abre un campo de investigación novedoso y nada despreciable. Los enormes cambios que tuvieron lugar en el ámbito de la comunicación en la última década nos hacen pensar que debemos estar preparados, o al menos, muy atentos-a las novedades que seguramente tendrán lugar en los próximos veinticinco años.

En este sentido, la intensa relación que se da entre la cultura política y los medios de comunicación de una sociedad hace fundamental que analicemos las posibles incidencias que la Internet pueda tener en nuestra cultura política.

La Internet es un hecho, ya estamos en “el futuro”. Esta nueva tecnología trajo aparejados muchos cambios para la vida política moderna, el ámbito de definición de pautas de convivencia de una sociedad.

En efecto, la ciberpolítica, es decir la política mediada por la computadora, genera nuevas
pautas de comunicación, de participación y de gestión políticas, y nuevos interrogantes y desafíos para quienes se dedican a estudiar ciencia política.

El desafío que nos presenta la ciberpolítica es el de la comunicación entre gobernantes y
gobernados. La exposición de las acciones de gobierno dará lugar a cambios esenciales en la comunicación política. El desarrollo de las nuevas tecnologías ha abierto un nuevo panorama para la comunicación en general y para la comunicación política en particular.

¿Qué es lo que hace única a la comunicación política por Internet? Sencillo: la comunicación es una parte esencial de la política, por lo tanto, todo de lo que afecte a la comunicación, afecta a la política.

La comunicación política implica cuatro actores principales: el público, los medios de comunicación tradicionales (prensa y audiovisuales), el gobierno y los grupos de interés. De hecho, casi ningún ciudadano mantiene contacto personal con los políticos, de modo tal que la comunicación política fluye, casi absolutamente, en un sentido.

La Internet puede alterar esto. Al generar un ámbito en el cual cualquiera tiene acceso a informar lo que desea, y a contestar lo que se le informa, la comunicación no se da en un solo sentido.

La Internet ofrece una nueva cultura política: un nuevo modo de actividad cívica, un nuevo tipo de participación y de gestión política, un ámbito donde quienes acceden podrían llegar a concebir la democracia como un sistema directo y ya no representativo. Brinda un nuevo espacio de comunicación en época de campañas electorales y un foro de debate instantáneo sobre los asuntos de estado.

Los medios tradicionales buscan con desesperación adaptarse a las nuevas exigencias del público, la dirigencia partidaria y estatal sigue hablándose a sí misma. En pleno apogeo de Internet, candidatos y gobernantes pierden de vista que comunicar no es sólo hablar sino, fundamentalmente, escuchar.

La ciberpolítica no es un fenómeno nuevo, es una nueva expresión de un fenómeno viejo. Desde hace tiempo, la política ha venido trivializándose particularmente por la influencia mundial de las campañas electorales en los EE.UU. En la cuna del capitalismo moderno, la política se ha tornado en una competencia de propuestas publicitarias. Un candidato es un producto más, una mercancía, que requiere de todo un equipo de mercadeo para ser vendido. Un candidato ya no dice lo que piensa, ni siquiera lo que él piensa que el electorado quiere escuchar, sino lo que unos técnicos le dicen qué debe decir porque ellos creen que eso es lo que el electorado quiere escuchar. En la política moderna priva lo que algunos, acertadamente, han calificado de tecnología del poder. Son técnicas establecidas con el propósito de ganar elecciones y conservar el poder.

Se ha empezado a escuchar un leve eco (con las distorsiones naturales que ello implica) del fenómeno de la política 2.0 o ciberpolítica a partir del exitoso caso de la campaña de Barack Obama en Estados Unidos, donde gran parte de la estrategia comunicativa se apoyó en Internet y muy particularmente en las herramientas de la Web 2.0, sólo basta ver su sitio oficial de campaña, aún online, que se han utilizado toda la batería completa, , aunque fuera una elección que se mundializara precisamente por algunas herramientas tecnológicas como habíamos dado cuenta en su momento.

Jim Margolis, asesor del presidente de EEUU “Sin Internet, la victoria de Obama habría sido difícil”. El asesor de campaña de Obama revela las claves de su comunicación electoral (El Mundo)55% de la población americana adulta usó Internet como fuente de información de campaña

Zuillan Chacín.
Comunicación Social.